DESCRIPCIÓN:
Daniela es una mujer joven y luchadora con un duro pasado y un futuro más incierto que el de la mayoría, por eso sabe que cada amanecer es un regalo y afronta la vida con una enorme sonrisa.
Rubén Ramos “el toro español” es un futbolista de fama mundial que juega
en el Inter de Milán, rico, guapísimo y enamorado de las mujeres
“técnicamente perfectas”. Cuando Rubén se lesiona durante un partido,
deberá ponerse en manos de Daniela, reputada fisioterapeuta, y sus
caracteres no harán más que chocar, aunque ella siempre responderá a sus
ataques con ironía y su perenne sonrisa.
¿Descubrirá Rubén que es lo que ella esconde?
¿Será capaz Daniela de superar las barreras que ella misma ha levantado contra un hombre que no es, para nada, lo que ella necesita?
¿Será capaz Daniela de superar las barreras que ella misma ha levantado contra un hombre que no es, para nada, lo que ella necesita?
DATOS SOBRE LA NOVELA:
Fecha de publicación: 16 de septiembre 2013
Temática: Romántica Chick-lit
Páginas: 320
ISBN: 978-84-92929-90-0
BIC: FRD
DATOS SOBRE LA AUTORA:
Megan Maxwell
nació en Alemania, pero se crió en España. Publicó su primera novela en 2009 y
un año más tarde ganó el Premio Internacional de Novela Romántica Seseña; el
cual no sería el último de su carrera.
Escribe novela romántica
con variantes como chick lit, contemporánea, medieval, time travel y erótica.
Datos extraídos de la web de la autora y de su editorial.
MI OPINIÓN:
Decidí leerme
este libro por dos razones:
- La primera es que (La fisioterapeuta y el guapo jugador de futbol) es una de mis fantasías juveniles y me hizo mucha gracia ver que alguien había escrito una historia sobre algo que pensaba que solo existía en la intimidad de mi cerebro.
- La segunda razón es que viajaba a Italia, la historia se desarrolla en Milán, por lo que me pareció la manera ideal de darle más realismo a mi lectura.
Al montarme en el avión rumbo a Roma, descubrí que a mi novio y a mí nos
habían tocado asientos separados. Me senté junto a una adorable pareja de
ancianos y al no entablar ninguna conversación con ellos, me sumergí en la
lectura de ¡Ni lo sueñes!
Debo reconocer que durante las tres horas que duró el vuelo, apenas separé
mi retina de las hojas. Bueno, una vez para ir al servicio y notar lo borrosa
que había tornado mi visión. Pero tras regresar a mi asiento, ignoré las
protestas de mis ojos y me embarqué de nuevo en la lectura.
La forma de escribir de Megan no es mi favorita, pero debo decir que la
primera mitad del libro me atrapó como una mosca en una tela de araña.
Puede que fuera porque leer es casi como realizar tus fantasías y esa es
una de mis favoritas: o quizá porque Megan omite los pensamientos y
sentimientos de Daniela por Rubén durante el primer cuarto de libro. Nos enseña
solo la perspectiva de Rubén, quién poco a poco empieza a obsesionarse con su “fisio”.
De ella solo nos muestra las contestaciones que le da al atractivo jugador, en
las que asegura no sentirse atraída por él. Eso crea cierto misterio y tensión,
que acaba explotando cuando, por primera vez, Daniela reconoce en su cabeza lo
mucho que se muere por los abdominales del jugador.
Siempre me han gustado las historias en las que hay cierto misterio en los
sentimientos de uno de los protagonistas. También las historias con
sentimientos reprimidos y tensión sexual; y esta es una de ellas. Además cuenta
con diálogos entretenidos y la evolución romántica me parece gradualmente
natural y no forzada.
No obstante, la segunda parte del libro, en mi opinión, se alarga demasiado
e incluso resulta un tanto repetitiva.
Cuando leo chick-lit soy
consciente de que no estoy leyendo a Mary Shelley. Y si decido abrir uno de
estos libros es porque persigo justamente entretenerme con algo simplón y
romántico para darle un descanso a mi cerebro. Sin embargo, a mi chick-lit le exijo como mínimo que me
haga reír y ¡Ni lo sueñes! me hizo
reír a los sumo un par de veces. Lo que no está mal del todo.
En definitiva creo que el libro es adecuado para unas vacaciones en toda
regla. Para evadirte de las complicaciones de la vida y olvidarte del mundo.
Pero evitad limitar vuestras lecturas solo a este tipo de obras.
Beca Vie
Beca Vie