El título de este libro puede servir perfectamente para mi
experiencia leyéndolo. Para mí, el mundo del BDSM ha sido un descubrimiento,
por lo que puedo, o por lo menos pienso que puedo, opinar sobre él sin
prejuicios y sin comparaciones, estas últimas odiosas.
Cada escritor tiene su manera de expresarse y, así mismo,
cada lector tiene su propia manera de entender y vivir la lectura de un nuevo
libro.
En mi caso, con “Descubriendo un nuevo mundo”, me he
encontrado con reacciones encontradas y todas ellas muy fuertes. Justamente por
eso, bajo mi humilde punto de vista, éste es un libro que no deja indiferente.
En mi opinión, está claramente dividido en dos partes: la
primera donde los personajes se van intercambiando, en tiempo presente, lo cual
me ha dado la oportunidad, a través de sus pensamientos, de conocerlos
íntimamente y hacerme una idea, personal, de cada uno de ellos.
Destaca, por supuesto, la protagonista: Helaine. En esta
primera parte, Helaine muestra sus sentimientos más íntimos a través de sus
vivencias. Pero es destacable también, como ya he mencionado, otros personajes
que viven los mismos momentos en tiempo presente pero desde sus respectivos
puntos de vista.
El personaje del ángel, presente a lo largo de la historia,
aunque no es muy importante dentro de los capítulos, sí lo es en la vida de la
protagonista. Por lo menos esa es mi percepción.
En la segunda parte es cuando, incluso para mí, se descubre
un nuevo mundo, y con él, una nueva y renovada Helaine. No escondo que me ha
impactado, pues el BDSM es algo que se escapa a mi entendimiento. Aún así, a través de los diversos personajes, y sobre todo a través de
las cartas que Ama Helaine recibe, he logrado comprender un poco más los diferentes
roles que adquieren Amos y sumisos, y que éstos son un estilo de vida que a ambos les
llenan y les hacen sentir plenos como personas.
La segunda parte es dura,
directa y sin tapujos, y en ella se produce el
cambio que nos revela a una protagonista completamente diferente en su estilo de vida.
En definitiva, para mí ha sido una experiencia totalmente
nueva y totalmente sorprendente, por lo cual, me reitero en que este libro
no deja indiferente al lector. Creo sinceramente que, cuando una trama logra
perdurar en el recuerdo de quien la ha leído, la autora ha conseguido su meta:
entrar en la mente del lector a través de sus palabras.
